Hace un tiempo vi ovillos de trapillos muy baratos y pensé en hacer una alfombra.
Empecé ganchilleando en plano pero las tiras eran elásticas y se ondulaban los bordes, por lo que decidida a no gastar mucho tiempo en ello, la alfombra se convirtió en un cesto.
Lo deje encima la impresora, como algo pasajero, con la idea de bañarlo en azúcar para darle rigidez, y ahí sigue.Espero encontrar un momento con ganas para hacerlo.
Aunque es muy popular, en poco rato puedes tener un pequeño proyecto acabado, a mi no me ha atraído nunca y ahora lo confirmo: No me gusta nada trabajar con materiales tan gruesos.
Un encanto de cesto! Y la camisole de lino de mas abajo me dejo sin respiracion!
ResponderEliminarTejes tan lindo Mavivi.
Besos,
Dolly
A mí me pasa igual, me parece muy incómodo y cansado tejer con trapillo por muy de moda que se haya puesto. Aunque tengo que reconocer que se hacen cosas muy bonitas con él. Un beso.
ResponderEliminarYo aún no lo he probado, tengo una madeja ahí esperando jeje pero ahora han sacado materiales similares al trapillo y mucho más fáciles de tejer ;)
ResponderEliminarUna vez que le pillas el truco, el trapillo es genial. Yo he hecho varias alfombras (hasta de 120 cm de diámetro) y quedan preciosas. Es mejor que sea un material sin lycra para evitar que se rice y usar un ganchillo del 10 o 12. En crocheten80labores.blogspot.com.es podéis ver varios modelos. Me encanta tu blog y las cosas que haces.
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